La bacteria provoca abortos en animales silvestres y domésticos, y puede afectar a los humanos como agente causante de la fiebre Q . Algunos estudios indican que la fiebre Q debería considerarse "un problema de salud pública en muchos países, sobre todo en España". En personas con un contacto directo con los animales (veterinarios, trabajadores de matadores, o granjeros) la fiebre es una amenaza. Por ello, "son necesarios nuevos estudios para determinar la dinámica de esta enfermedad en las poblaciones de ciervo mediterráneas", concluye Castillo.
Fuente: El Día de Córdoba